CINE -CRÍTICA
IRON MAN 3 (2013) USA
Iron Man 3
Director: Shane Black.
Guionista
de importantes películas del cine de acción como la saga completa de Arma Letal (Richard Donner, 1987-1998), El último Boy Scout (Tony Scott, 1991), El último gran héroe (John McTiernan,
1993) o Memoria Letal (Renny Harlin,
1996), Shane Black debutó en la dirección en 2005 con Kiss Kiss Bang Bang. Una original peli que mezclaba géneros y que
tenía algunas situaciones brillantes, pero que el conjunto del film era irregular y quedaba lejos de ser una buena
película. Ahora, ha tomado las riendas de la tercera entrega de Iron Man.
En la víspera del año 2000, Tony Stark/Iron
Man (Robert Downey Jr.) se encuentra con su amante, la científica Maya Hansen
(Rebecca Hall) e ignora por completo a otro científico el cual busca ayuda para
su proyecto. Años más tarde, en la actualidad, Stark sufre en su mansión un
ataque despiadado de enemigos desconocidos hasta entonces para él, y que le
harán replantearse el mundo que le rodea, teniendo que hacer uso de todo su
ingenio para superar las adversidades.
Cuando acaba la proyección de Iron Man 3
tienes la sensación de haber retrocedido en el tiempo 25 años, y me explico.
Esta película es un extraordinario entretenimiento que revitaliza el cine de
superhéroes y el cine de acción en general, pero es más que eso. El director hace
como que juega con temas importantes de la política norteamericana de las
últimas décadas pero que tienen una carga de profundidad importante, y
demuestra que es un buen artesano filmando las escenas de acción que son
impecables, sorprendentes y espectaculares. Todos los personajes están bien
–atención al robaescenas de Ben Kingsley interpretando al personaje de El
Mandarín- y dan lo que se espera de cada uno.
Shane Black está sembrado utilizando la
ironía del personaje principal de forma impecable, sin pasarse de rosca en
ningún momento y mostrándonos las debilidades del superhéroe en situaciones
difíciles. Aquí sí acierta de pleno combinando géneros pero ante todo, es una
película de aventuras, incluyendo el fantástico, la comedia y buenas dosis de
drama hacen que el conjunto funcione, y muy bien.
Capítulo aparte merece Robert Downey Jr.,
un monstruo delante de la cámara que parece haber nacido para interpretar a
Iron Man. Se agradece haber ido a la sala de cine a ver una película de hoy con
el espíritu de los 80. (7/10)
Fernando Rodríguez
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