Oblivion
Director: Joseph Kosinski.
Director: Joseph Kosinski.
Hace poco
más de dos años, Disney ofreció la oportunidad a Joseph Kosinski de debutar en la
realización de su primer largometraje con, Tron:
Legacy (2010), aportando un importante rendimiento económico a la taquilla
y llamando la atención del público y de las productoras.
En esta ocasión dirige un proyecto
personal llamado Oblivion,
historia que se desarrolla en el año 2077. Jack Harper (Tom Cruise) es un
técnico especializado en reparación de drones, que forma parte de una operación
destinada a extraer recursos vitales de la Tierra. De ello depende la humanidad
que ha sobrevivido y que habita en una colonia en el espacio. El planeta está devastado
e inhabitable como consecuencia de la destrucción por parte de los alienígenas
Scavengers de la Luna y sus consiguientes efectos naturales, y la posterior
guerra nuclear contra estos que inició el hombre saliendo victorioso, pero
perdiendo su hábitat natural.
La ciencia-ficción es un género en continua evolución pues puede dar tanto de
sí tanto como alcance nuestra imaginación. Con Oblivion, tienes la sensación de déjà vu, que este sueño ya
lo has tenido antes y que se apropia descaradamente de algunas ideas de otras
películas del género. Las buenas expectativas con las que comienza se diluyen mediada
la película en la que no hay desarrollo de una historia, no hay guión. El
director se preocupa demasiado en que su actor estrella no se despeine y no falte
en ni un solo fotograma de las dos horas del film, además de un Morgan Freeman
desaprovechado por completo que aparece fugazmente. Da la impresión de que Tom
Cruise ha tenido mucho peso, demasiado, sobre el director y esto lastra
negativamente el resultado de la película.
Con todo hay que reconocerle a Kosinski que
visualmente es una película impresionante, recreando unos escenarios de la
Tierra grandiosos. Tiene algunas ideas muy buenas, como la de los drones o la plataforma
a más de mil metros de altura en la que viven durante la misión Jack (Cruise) y
su compañera Victoria (Andrea Riseborough), de largo lo mejor de la película.
Tom Cruise ha demostrado en numerosas ocasiones que puede
ser un gran actor, lástima que en esta ocasión no comparezca. El producto final es un
bonito envoltorio pero vacío de contenido.
(4/10)
Fernando Rodríguez
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