domingo, 26 de enero de 2014

Cine-crítica: A propósito de Llewyn Davis

Domingo, 26 de enero de 2014

“Estreno”

La cara B del sueño americano 
       
A PROPÓSITO DE LLEWYN DAVIS 
(2013) USA
Inside Llewyn Davis
Director: Joel & Ethan Coen (105 min.)


Ilustración de Timba Smits
     Una de las características del cine de los Coen, o por lo menos esa percepción he tenido siempre respecto a ellos, es que tienen el privilegio de unos pocos para hacer el cine que les da la gana. Su habilidad a la hora de analizar la joven historia estadounidense en distintas épocas, ha conformado un gran mosaico en su filmografía de la cultura de ese país a través de sus historias. Esta prebenda creo la han adquirido gracias su talento, a la fiel minoría mayoritaria de público que les sigue en todo el mundo, y por qué no decirlo, la buena prensa que de manera general tienen en los ambientes cinéfilos de los grandes festivales.

     Es el comienzo de los años 60 en el duro invierno de la ciudad de Nueva York, el joven músico Llewyn Davis (Oscar Isaac) sueña con salir de la rutina intentando abrirse camino con el folk en plena ebullición y jóvenes artistas en el ambiente bohemio y vanguardista de Greenwich Village. En este contexto Llewyn sobrevive de la generosidad de los pocos amigos que le quedan para poder dormir bajo techo pasando frías noches. De los cafés del Village decide poner rumbo a Chicago buscando la oportunidad de hacer una prueba y quizás firmar un contrato con un importante empresario musical, Bud Grossman (F. Murray Abraham).

     Reconozco que A propósito de Llewyn Davis me ha dejado frío como el gélido invierno neoyorquino, pero sería injusto no valorar un film de una notable profundidad. Los Coen en esta ocasión ponen su lupa de manera certera en un momento muy concreto de la cultura y música popular norteamericanas, cuando folk, blues y góspel se fundían en modo de canción protesta y emergían con ellos los Guthrie, Dylan o Baez. Los convulsos años en los que algo importante se movía en una sociedad desatendida y el inconformismo del pueblo norteamericano de las grandes ciudades era latente. Pero también es una película sobre la importancia de tomar malas decisiones, o buenas, en el momento en que se presentan las oportunidades en la vida. En este sentido A propósito de Llewyn Davis ofrece una magistral interpretación de Oscar Isaac y supone una bofetada al gran sueño americano.


       Cabe destacar también en el apartado actoral a la siempre estupenda Carey Mulligan o la breve aparición del gran John Goodman y en el técnico la excelente fotografía de tonos fríos y sepia de Bruno Delbonnel. Contiene el film además algunos buenos números musicales, un magnífico itinerario de ida y vuelta de su protagonista a Chicago incluyendo su diálogo con Grossman, o una sobrecogedora escena en la que Llewyn le canta a su padre. 

     Me queda la duda de si los Coen se han pasado de rosca con el tono marcadamente pesimista del film, pero es digno de elogio su riesgo en escoger una impopular película sobre una época situada en plena Guerra Fría y Movimiento de los Derechos Civiles, sobre los artistas que se quedaron en el camino de aquella joven generación que perseguía un ideal. (7/10)


     Fernando Rodríguez

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