Cuando se
estrenó en España el episodio IV de Star Wars yo tenía 13 años. Aquella emoción
que sentí, la he guardado todo este tiempo y cada vez que me siento en la butaca
del cine, y empiezo a oír las primeras notas del maestro Williams mientras esas
letras amarillas van rodando por el fondo negro de la pantalla sigo sintiendo el mismo
cosquilleo que entonces. Dicho esto, esta humilde publicación va dirigida a todos aquellos
eruditos y sentacátedras del mundo Star Wars que no hacen más que tocar los
cojones con sus clases magistrales de conocimiento sobre la saga,
destripamiento y desglose de absolutamente todo y bla bla bla bla……que si ya
lo hemos visto que es una copia, que si hay algo nuevo que para qué, que si la
esencia se pierde, que si hacen las películas para vender ………DIOS QUE PUTO
COÑAZO DE GENTE. Hay alguien en la industria del cine en general y en el norteamericano en particular que haga películas para que no las vea nadie y
arruinarse, o para que los mortales vayamos a cascoporro al cine a pasar un
buen rato y de paso ellos forrarse. Lo que es mas importante es que aparte de
hacer tertulias, coloquios, podcast con estudios sesudos, análisis milimétricos de guión, personajes,
predicciones de futuro jugando a ser vidente y demás cuestiones………tenemos claro
que Star Wars es entretenimiento y aventura? Pues para muchos creo que no, y ya
es hora que nos demos cuenta de que es eso nada más y nada menos. Dejar de dar la
brasa coño, iros al cine, compraros un puto cubo de palomitas y disfrutad de este maravilloso universo que un buen día el señor Lucas
tuvo a bien parirlo en su cabeza y que consiguió, no sin muchas dificultades y
con poca fe, llevarlo a las salas de cine.
Por cierto,
ir a ver el episodio VIII, solo os puedo asegurar que no os dejará
indiferentes. Que LA FUERZA os acompañe.